Para el trío de iPhones nuevos de este año, Apple supuestamente cambió a bobinas de alambre de cobre más gruesas que tienen menor resistencia, lo que resulta en una carga inalámbrica Qi más rápida y eficiente.
Apple llevó la carga inalámbrica a la familia iPhone el año pasado con el lanzamiento de los modelos iPhone X, iPhone 8 y iPhone 8 Plus. Estos teléfonos inteligentes están equipados con bobinas más delgadas hechas del material compuesto de polímero de ferrita (FPC) que tiene mayor resistencia que el cobre..
Según un informe de China Times traducido automáticamente hoy, a través de Joe Rossignol de MacRumors, al menos uno de los tres nuevos iPhones que vendrán en 2018 abandonará las bobinas de FPC por las de cobre..
La resistencia de la bobina de alambre de cobre es tan pequeña que puede compensar los efectos térmicos generados por el aumento de potencia, básicamente permitiendo que las ingenierías de Apple aumenten la potencia de la bobina sin sobrecalentarla, lo que resultaría en una carga inalámbrica más rápida y eficiente.
No está claro si la solución va más allá de la carga de 7.5W que los modelos actuales de iPhone son compatibles (los dispositivos Samsung de gama alta cuentan con carga inalámbrica de 10W).
Deberíamos descubrirlo más pronto que tarde porque la gran revelación de otoño de Apple se realizará en septiembre y uno de los anuncios que estaremos atentos es cualquier noticia sobre la carga inalámbrica avanzada, incluida la disponibilidad de esa elusiva plataforma de carga AirPower de múltiples dispositivos.